En el mundo de la comunicación,
los eventos y la vida social tanto el protocolo como el
conocimiento de normas de comportamiento son
herramientas indispensables de cara a nuestro éxito tanto empresarial
como personal. Es por ello que nos queremos centrar en el saludo como herramienta de comunicación que permite
tanto presentar como presentarnos de la forma más adecuada y en el lugar más
adecuado.
Saludar es un acto cotidiano que sirve para denotar cortesía
pero además es el primer paso por el cual una persona puede generar contacto
con otra. En cada país la forma de establecer
ese primer contacto varía significativamente. El saludo más habitual en todo el
mundo es el apretón de manos. Sin embargo, es conocido que en Asia el contacto
físico tanto en los saludos como en las despedidas es algo que se suele evitar.
En Europa el beso es una forma de saludo común entre amigos y familiares, pero
nunca tiene cabida en el mundo laboral.
Con independencia de dónde vivamos, nosotros nos referiremos
al saludo según las reglas de protocolo generales y también del protocolo para eventos sociales en los
cuales existen ciertas normas “no escritas” de comportamiento.
Según el protocolo clásico el tratamiento correcto a una persona con
independencia de su edad y sexo es la del “usted”. Siempre que nos presenten a
alguien o charlemos con alguien no conocido deberíamos referirnos a esa persona
por el tratamiento de usted. Sin embargo, es verdad que en los eventos sociales no solemnes ciertas
formas de comportamiento pueden ser extrañas, por ello puede ser normal
encontrar que gente más mayor se refiera a gente más joven directamente
tuteándoles. Esto se debe a que con ello se genera un vínculo de cercanía que
en ocasiones las diferencias generacionales pueden crear y por lo tanto denota
educación el saber cómo romper ese muro generacional de la forma más elegante
posible.
El saludo siempre debe estar mediado por la presentación
previa. Es importante saber presentar y rodearnos de gente que sepa
presentarnos. En el ámbito personal/familiar es normal autopresentarse,
sobretodo en eventos en el que asisten múltiples invitados. Sin embargo, en el
ámbito empresarial y social es importante tener en cuenta la previa
presentación entre invitados para lograr el mejor de los ambientes posibles. Por
ello es necesario recordar una serie de normas que son de enorme utilidad en
este sentido:
1.
Siempre
debe presentarse la persona más joven al más mayor.
2.
Siempre
debe presentarse la persona de menor
rango a la de mayor. Por ejemplo, “Señor
Presidente, le presento a XX director comercial del departamento de logística”.
3.
Siempre
deben presentarse los hombres a las mujeres. Esta última norma cada vez más
y más ha ido cayendo en desuso por una cuestión social que tiene que ver con la
igualdad entre hombres y mujeres.
En el ámbito social lo más común es anteponer la norma 2 a
la norma 1, sin embargo en el ámbito empresarial lo común y más acertado es
anteponer la norma 1 a la 2.
Estas reglas básicas nos ayudarán tanto social como empresarialmente
a generar un ambiente más distendido y perfectamente cordial entre los
invitados y asistentes a nuestros eventos.
Más adelante hablaremos de normas de educación y protocolo
en el arte de conversar así como en otras materias que pueden resultar de
interés de cara a la vida social.
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